jueves, mayo 19

La Femme Fatale

Implícito con el sistema capitalista, llega en el silgo XX el consumismo  a casi todos los rincones del mundo, el cual, gracias a la mercadotecnia, más conocida como publicidad, revoluciona totalmente las ideologías existentes, haciendo cambiar a las personas su concepción de diferentes ámbitos como la belleza, ya mencionada, la política y el modum vivendi.  Estereotipando así las mentes de las personas, generando en ellas deseos de seguir algún modelo. 

En estos días del siglo XX, llegó a la vida humana la revolución del consumo, donde la publicidad absorbía a las personas, y estas en su afán de actualizarse obtenían todo lo que por sus ojos pasara, estaban siempre “IN”, siempre al pie de lo que la parada marcara. Los “mass media” o medios de comunicación fueron los principales auspiciadores de todo esto, gracias a ellos se difundía esta ideología, junto con los productos y las imágenes que se pretendían vender. 

Gracias a esta revolución, las personas involucradas en esta época en dichos medios, se elevaron de una manera abismal hacia su mayor grado de fama. Entre estas personas, Norma Jean Mortensen, luego de haber aclarado su cabello, adoptado su nombre artístico de Marlyn Monroe e ingresado al campo de la actuación  debutando en el musical “Los caballeros las prefieren rubias”, penetró totalmente en la sociedad y su nombre fue grabado en la memoria de todos. Marlilyn se volvió modelo a seguir, se volvió un estereotipo, pero no solo en el aspecto del físico, sino también por sus modos de actuar, hablar, y comportarse.

El cine y la televisión eran sus escenarios, y gracias al poder persuasivo de sus actos y de la publicidad, llegó a cada rincón del mundo occidental, apropiándose de las masas, imponiéndose como ícono. A Marilyn se le veía en donde fuera, desde una caja de cereales, marcas de cosméticos y hasta en una importante producción cinematográfica, ya que  las personas del común y hasta los mismos del mundo de la fama empezaron a tomar sus referencias para intentar llegar a ser como ella.

Y cuando se ha alcanzado un nivel como al que llegó Marilyn, también agentes de esta sociedad, empiezan a indagar causas por las cuales se encuentra allí, y buscar así puntos débiles para “derribarla”. En este momento fue cuando los mismos medios que la subieron y dieron a conocer, empezaron a publicar la figura negativa de la actriz  Surgieron rumores de escándalos y polémicas que conmocionaron a las personas, también difundidos por la publicidad a través de los medios. La rubia querida pasó a ser villana. 

Uno de los escándalos más destacados fue el de los hermanos Kennedy: “En aquella época Robert Kennedy era el fiscal general y John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos. Ambos hermanos estaban casados y Marilyn sostuvo relaciones intermitentes con ellos, la más larga y peligrosa con el propio presidente de la nación más poderosa del planeta.” Y otros rumores y polémicas, como las numerosas relaciones y matrimonios conflictivos con importantes personajes, acusaciones de participar en la mafia, problemas de alcoholismo, adicción, videos donde sostenía relaciones con un hombre, entre otros. A esto se le suman la cantidad de imágenes ligadas a lo erótico que se encontraron y las tantas versiones diferentes de su muerte repentina. 

Su buena imagen tuvo miles de intentos de ser destruida, día a día surgían más y más noticias en su contra, incluso después de su muerte, salían noticias, imágenes, videos y rumores…Pero nada de esto logró su negativo objeto. Por el contrario toda esta  polémica hizo engrandecer su nombre, lo divulgó más de lo que ya estaba, Marilyn gracias a los paparazis se volvió más importante y más deseada.

Las personas unieron ambas imágenes de Marilyn, su armoniosa figura, su ensortijada rubia cabellera, su esbeltez, su delicadeza, su ternura y se perfecto rostro se compaginaron a la perfección con su parte astuta y falaz, con todo lo negativo que tenía.  Su imagen  de “La Venus” se transformó a una de “Femme Fatal” o algo muy semejante a esto. 

Una femme fatal, una mujer que usaba todos sus atributos y encantos para obtener lo que quería, una mujer audaz, que cautiva y manipula con su sensualidad a todo el que deseaba, una mujer que detrás de su simpatía y  de su exquisitez ocultaba a una anti-heroína.

Y esta imagen de “Femme fatale” tuvo incluso más éxito, Marilyn, aun implicada en tanto altercado, siguió siendo modelo a seguir, un estereotipo que iba de la mano del discurso y el poder publicitario,  Marilyn Monroe se convirtió en un producto comercial con gran demanda, las personas, no solo querían tener su mismo porte y rubia cabellera, ahora querían también su sensualidad mezclada con su toque de picardía y antagonismo, querían controversia y conmoción.

Ésta conmoción causada por ella, fue la que comenzó a mover masas que la amaban y enaltecían y que además buscaban limpiar su imagen, cosa que hasta ahora se intenta cuando sus fanáticos actuales se empeñan en la ardua tarea de ocultar todo el pasado oscuro y todo lo malo que ella tuvo y buscan que su buena imagen siga siendo recordada por décadas y décadas.

Marilyn, como toda estrella fugaz, voló por lo más alto, pero se estrelló contra el suelo. Y de esto quizá no quedó registro alguno: después de haber mencionado que, frente a  los escándalos su imagen no se degradó, falta aclarar que a pesar de no hacerlo ante la sociedad (sociedad nacida en los felices años 20, esta sociedad material y superflua), su autoimagen si se destruyó. 

En realidad Marilyn, como muchas otras figuras públicas, llevaba una falsa existencia, con un exterior lleno de fama, éxito, dinero belleza, pero con una vida desordenada completamente, vacía, llena de frustraciones y decepciones, recordándole al mundo años después que ella era un ser humano más con un poco de reconocimiento, pero que también sufría.

Esto se evidencia desde su niñez, a sus siete años fue abandonada por su padre, fue agredida sexualmente, su madre internada en un hospital, su juventud en el orfanato, sus divorcios, etcétera. Y sumado a los escándalos ya mencionados y los intentos de degradarla, todo esto acabó con ella.

La radiante rubia, venus, femme fatal, era una máscara que Marilyn usaba para ocultar su dolor y sus vacios, para intentar escapar de su realidad, aunque esto no consiguió impedir que terminara en un mal estado consumiendo barbitúricos, para que una sobredosis la llevara a la muerte.

Después de esto su imagen no se ha perdido; en la actualidad algunas de las estrellas de Hollywood como Christina Aguilera y Lady Gaga intentan indirectamente imitar su estilo en sus videos y presentaciones, ya que Marilyn a pesar del paso del tiempo aun sigue siendo considerada un prototipo de belleza.

A Marilyn también la podemos ver en el vestuario, peinado, decoración de lugares y en la forma de ser de celebridades actuales que también consiguen dinero vendiendo una imagen linda, llamativa y sexy como la suya, ya que esto es algo que tampoco ha cambiado y como todo entra por los ojos, el físico se impone ante el intelecto, llevando a las personas a vender simplemente un estereotipo, generando una sociedad consumista y volviendo a las personas esclavas de los medios. 

Esa búsqueda de los artistas actuales por alcanzar estos prototipos, terminan por someterse y llegar a diversas enfermedades como la anorexia y la bulimia por la búsqueda de la tan anhelada “belleza” Ya que nos proponen prototipos para muchos inalcanzables de conseguir.

Suele decirse que en este mundo del arte y la fama, las personas tienen más valor después de su muerte, sí es importante la vida, solo que la muerte dura mucho más. Marilyn marcó la historia,  y la vida de muchas personas con su particular forma de ser, así lo que proyectara ante las cámaras no fuera algo real, se mostraba como una persona feliz, la cual había logrado la completa alegría gracias a la fama que tenia. 

Tarde o temprano todo se conocería y años después es que las personas se comenzarían a dar cuenta que tal vez la persona más bella, con mucho dinero y el cariño de todo su público, con la sonrisa más bonita y la mirada más alegre, en el fondo no era feliz.





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Diagnóstico: Belleza










La Historia de la Mujer que se Enfermó de ser Hermosa

jueves, marzo 10

LA VENUS DEL VEINTE


Según la definición básica, la belleza es  una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana. Este concepto es estudiado principalmente por la disciplina filosófica de la estética, pero también es abordado por otras disciplinas como la historia, la sociología y la psicología social.
En su libro “Historia de la Belleza”, Humberto Eco nos dice que "La belleza nunca ha sido algo absoluto e inmutable, sino que ha ido adoptando distintos rostros según la época histórica y el país", postulado desarrollado en los párrafos posteriores.
 En el transcurso de las épocas, lo que se ha entendido por belleza se ha transformado continuamente; y ésta, más que un término, se ha convertido en un dilema debido a lo susceptible que puede ser su definición frente a la subjetividad de los individuos debido a la gran variedad de entornos a los que pertenecen. Pero, a pesar de los diferentes modelos de belleza que se han impuesto durante toda la historia, es seguro que éstos pueden coexistir, pues como ya se había mencionado, la belleza no es algo inmutable ni absoluto y varía según el contexto en el que se ubique.
 A pesar de las diferentes nociones de belleza que se han dado desde la antigua Grecia, la edad media, la época renacentista, el modernismo y el vanguardismo; hay un concepto que, indiscutiblemente, ha variado pero en esencia es el mismo para definirla : la armonía. Propuesta por diferentes personajes y culturas y en diferentes términos como Platón, los pitagóricos, Heráclito, San Agustín y Tomás de Aquino, entre otros; también se ha asociado lo bello con lo bueno, lo sublime, algún ser superior, lo subjetivo, lo justo y proporcional. Algunos incluso, hablando de que son los sentidos los que siempre se orientan a buscar estas cualidades en los objetos para hacer un juicio sobre ellos, en especial los sentidos que permitan mantener distancia con él: la vista y el oído.

Analizando la relación de la sociedad y sus hábitos, el sentido de la vista es el que más predomina y se utiliza cuando”todo entra por los ojos”, un decir muy común y aparentemente cierto para el contexto. A partir de esto, se puede hacer una exploración a las corrientes generadas en una sociedad, siendo natural en el ser, desde la antigüedad todo se rige bajo modelos impuestos, que trascienden según su aspecto ante los ojos de las personas y se masifican, convirtiéndose en modelos y paradigmas sociales, existiendo siempre una tendencia preponderante, donde muy pocos se salen de estos parámetros y construyen ideales y criterios diferentes que no sobresalen, pero cuando lo logran, es ahí donde se genera el cambio de concepto. 
En lo siguiente, se exponen los diferentes conceptos de belleza, de acuerdo a su época y su transformación de una a otra:
 
La belleza en Grecia: Una idea
Vulgarmente, la belleza se define como la característica de una cosa que a través de una experiencia perceptiva procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. En este sentido, la belleza proviene de manifestaciones tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque también se le asocia, en menor medida, a los sabores y los olores. En esta línea y haciendo énfasis en el aspecto visual, Tomás de Aquino define lo bello como aquello que agrada a la vista (quae visa placet).
Los artistas griegos y romanos también tenían el estándar de belleza masculina en la civilización occidental. El romano ideal fue definido como un jefe alto, fornido, de piernas largas, con un pecho lleno de pelo grueso, una alta y amplia frente como signo de inteligencia,  grandes ojos, una nariz fuerte y perfil perfecto, boca pequeña, y una mandíbula poderosa. Esta combinación de factores produciría una mirada impresionante de hermosa masculinidad.

La belleza se encuentra en obras de filósofos griegos a partir del período presocrático, como Pitágoras; la escuela pitagórica vio una importante conexión entre las matemáticas y la belleza y que en particular, notaron que los objetos que poseen simetría son más llamativos. La arquitectura griega clásica está basada en esta imagen de simetría y proporción. 

Platón realizó una abstracción del concepto y consideró la belleza una idea, de existencia independiente a la de las cosas bellas. Según la concepción platónica, la belleza en el mundo es visible por todos; no obstante, dicha belleza es tan solo una manifestación de la belleza verdadera o lo que llamamos la copia de lo concentrado en la idea, que reside en el alma y a la que solo podremos acceder si nos adentramos en su conocimiento. 

La Belleza en la Edad Media: Iluminación Divina
Se buscaba una belleza más sensible, basada en la imitación de la naturaleza. Los representantes filosóficos de ésta época fueron San Agustín y Santo Tomás y proponían una belleza sensible y objetiva, estrechamente relacionada con lo divino y lo religioso. También se habló de proporcionalidad y perfección, donde las cosas bellas eran las que manifestaban los elementos que le correspondían por naturaleza. 

 La Belleza en el Renacimiento:  La Armonía
En el Renacimiento se sigue defendiendo la idea básica de belleza como armonía de proporciones y sus grandes creadores se afanarán por encontrar los más perfectos cánones de belleza; así, algunos afirman que lo bello se reconoce por la proporción y armonía que muestren los objetos hermosos. Y, entonces, el concepto antiguo de belleza como  armonía de las proporciones adquiere en el Renacimiento una interpretación científica acorde con la cultura y los descubrimientos del tiempo. De un modo muy especial la belleza de la obra de arte depende de la perspectiva correcta y de las proporciones idóneas derivadas del cálculo matemático y geométrico.

Entonces,  podemos decir que en el Renacimiento la belleza es armonía de partes, pero también es brillo que goza de objetividad y de naturaleza espiritual.
En efecto, hasta ahora, la concepción de lo bello conducía a intentar descubrir patrones universales, que a pesar de ser discutibles, conllevan una noción de absoluto; y es completamente impensado considerar a lo bello como algo subjetivo y determinado socialmente. Será el siglo XX en donde estas perspectivas cobran mayor fuerza, dejando de lado a las concepciones de la antigüedad. 

Otros conceptos
El concepto de belleza se continuó transformando conforme lo que proponían corrientes como el manierismo, que hablaba de la subjetividad del artista; Petrarca, que hablaba de la fórmula non so ché («no sé qué») de las cosas; los empiristas como Hobbes, que hablaron del contexto del sujeto; los idealistas como Leibniz, que  relacionó la belleza con la virtud y la perfección; Kant, que habló del gusto y proponía la universalidad de la belleza. 

Siglo XIX: Cambio sobre Cambio
En el siglo XIX se empezó a hablar de naturaleza, sentimiento y pasión, se conceptualizó la belleza con “lo sublime”. Lo sublime partía del terror, lo grande y colosal, lo tosco, lo estruendoso; pues se decía que el terror era agradable al tocar al sujeto demasiado cerca. Otros pensadores como Burke se opusieron a lo sublime, donde se planteó que lo bello debía ser algo sutil, pequeño y delicado. También se trataba la noción de subjetividad, pero estos no fueron los únicos conceptos de belleza de esta época, por el contrario, en este periodo eran incontables las teorías y corrientes que la belleza adquirió. 

Siglo XX: Consumismo y Necesidad
Tras la segunda guerra mundial, debido al crecimiento tecnológico y demográfico, se generó un gran incremento en la producción industrial, la sociedad se convirtió en: sociedad de consumo, donde se necesitaban más consumidores que trabajadores y donde se  aumenta la importancia de las industrias del ocio.
Había nacido una cultura de masas que,  se estimulaba a través del cine, la televisión, las revistas y la radio, el deseo de acceder a un mundo ideal  fantástico, al que solo se ingresaba consumiendo cierta marca, programa o producto. Para ser exitosos, se debía manejar cierto automóvil, vestir determinada prenda, beber tal gaseosa, leer cierta revista, etcétera. Había surgido una cultura, en la que era más importante la difusión que la producción artística, una sociedad superficial, donde los mencionados modelos y prototipos estaban en todo su furor. Había surgido una sociedad de consumo la cual iba en aumento, recargada de publicidad, comercio y medios de comunicación masiva.
Es en este periodo, donde se comienza a tener una concepción más abierta de la belleza, donde la subjetividad puede tenerse a rienda suelta; pero, sin dejar de existir un canon que rige sobre la sociedad que hoy día es conocido como moda. Este siglo, se diferencia mucho de la belleza griega, porque la belleza predominante no es la masculina sino la femenina, siento ésta exaltada como en el arte renacentista.
En épocas anteriores, la belleza de las féminas era definida por su robustez, caderas anchas, largas cabelleras estando todo esto en torno a su naturaleza como progenitora; pero, desde finales del siglo XIX, la mujer comienza a ser llamativa por su apariencia física, aunque sin perder la predominancia de una figura gruesa. A mediados del siglo pasado, una mujer americana comienza a tomar fama por tener un atractivo nunca antes apreciado igual: esbelta, rubia, de corta y risada cabellera, delgada y voluptuosa, cuyo nombre que será conocido en todo el mundo y transformará la sociedad: MARILYN MONROE.
Una mujer perteneciente a una sociedad que se volvía cada vez más consumista, como se había mencionado, una sociedad  donde los medios comenzaban a manejarla y su necesidad de innovación se hacía cada vez más grande, cuando el mundo intentaba olvidar los estragos por una guerra reciente,  ella se convierte en su objeto de deseo, un producto creado por todo esto para satisfacer, con su belleza la mente de esa época.
Ella, marcó y generó corrientes y comportamientos en las personas, siendo como la base que generó las características principales de lo que el público y la gente deseaba; además, se plantea el hecho de que el cuerpo no debe ocultarse a los ojos del hombre, por el contrario, debe aprovechar su belleza natural para ser mostrado y alabado; deteniendo así, esa búsqueda constante por definir la belleza, dándole al hombre una belleza libre, un concepto individual, unos aspectos diferentes.
Incluso hoy, casi 60 años después del nacimiento de su carrera, mujeres de todo el mundo se inspiran en su figura y aunque unas cuantas actrices o modelos han sido llamadas “las más bellas”, ninguna ha logrado superar a Marilyn, como el ícono de la belleza que sigue predominando y quien sabe por cuánto tiempo más lo hará.

martes, marzo 8

Paulatinamente Transformado en el Siglo XX

El siguiente link, encontrarás un post que nos ilustra como fue cambiando lo que fue entendido por belleza a lo largo del siglo XX.

lunes, marzo 7

Icono

Mailyn Monroe irrumpe en la historia generando un ícono que ha perdurado incluso años después de su muerte. Hoy muchas famosas han optado por un look semejante al de ella.




domingo, marzo 6

Los Diamantes son los Mejores Amigos de una Mujer

En este video, en 1953 presenta su versión de "Diamonds Are a Girl's Best Friend", que hace parte del la producción de Broadway " Gentlemen Prefer Blondes" o "Los Caballeros las Prefieren Rubias", su interpretación es hasta hoy la más famosa entre las más de diez versiones realizadas por diferentes artistas.

jueves, febrero 17

Preferiblemente Rubia

Norma Jean Mortensen, bautizada como Norma Jean Baker,  nació el 1 de junio de 1926 en los Angeles, California. Hija de una mujer llamada Gladys, que trabajaba en la RKO y que años más tarde, tras ser abandonada por el padre de su hija, Edward Mortensen, cayó en un desequilibrio emocional que la condujo a un sanatorio mental.  La ausencia de su madre, permitió que a los ocho años, Norma fuera víctima de una violación y por ende llevada a un orfanato, en donde pasó los siguientes ocho años de su vida.


Marilyn a la edad de 7 años
A la edad de dieciséis, contrajo matrimonio con James Dougherty, en su afán de iniciar una vida familiar. James y Norma se casaron en 1942, pero 4 años más tarde terminaron divorciándose. 


Norma aclara su cabello y se convierte en modelo, al mismo tiempo que inicia sus estudios de actuación y el 26 de agosto de 1946 adopta oficialmente el nombre artístico de Marilyn Monroe; Marilyn en honor a la actriz Marilyn Miller y Monroe, en memoria de su madre, pues había sido éste su apellido de soltera.  Este mismo año, Marilyn consigue un contrato con la 20Th Century Fox, dando inicio a su carrera cinematográfica con “The shocking miss Pilgrim”, donde intervenía sin acreditar; también consigue varios ocntratos para pequeños papeles en películas de bajo presupuesto.  

Su reconocimiento mundial inició con su protagonismo en  el musical “Los cabelleros las prefieren rubias”  en 1953 y apareciera en el número inaugural de la revista Playboy.  Interpretó papeles en comedias como “casarse cn un millonario” y “All baput Eve” (1950), pero su mayor éxito fue “ Some like it hot” (1959) por el que ganó el Globo de oro de mejor actriz de comedia.

Fue considerada una de las mujeres más atractivas de la historia del séptimo arte. Estuvo casada con el jugador de béisbol Joe DiMaggio, en 1954, y luego con el dramaturgo Arthur Miller, entre 1956 y 1962. Monroe falleció el 5 de agosto de 1962 a causa de una sobredosis de barbitúricos, en circunstancias nunca esclarecidas. La primera hipótesis que barajó la justicia estadounidense fue la de suicidio, pero ésta nunca pudo ser corroborada.